Una y otra vez he crecido como el pasto.
He experimentado setecientos setenta moldes, perecí como mineral y fui vegetal, muerto como vegetal me convertí en animal, partí del animal y me volví un hombre.
Entonces, ¿Por qué he de temer a desaparecer a través de la muerte? La próxima vez moriré y tendré alas y plumas como los ángeles y luego me elevaré más allá de los ángeles. Aquello que no puedes imaginar… Eso seré.
Rumi.
Agua origen, agua madre, agua vida:
Eres tu quien, en tu eterno ciclo, guardas las memorias colectivas de la vida desde sus orígenes.
Eres tu quien, siendo lluvia, nieve, hielo, rio, laguna, mar y nube te renuevas, siendo una y la misma agua siempre, desde el inicio de los tiempos.
Agua original, haz dado forma a nuestros cuerpos mineral, vegetal y animal manteniendo vivos los recuerdos del andar de la vida en sus innumerables formas.
Eres la vida que corre por las plantas en infinitas formas, la que -al estar presente en estas plantas- escucha nuestra palabra, pensamiento y sentimiento. Al rezar un tabaco, eres tú la que recibe nuestra intención. Al rezar el brebaje hecho de una de tus lianas amazónicas, al ponerle una intención al cactus sagrado del desierto, nos escuchas… y respondes cambiando tu estructura.
Madre de todo lo vivo, en ti se gestó la vida unicelular, y más tarde viste crecer y diste forma a organismos más complejos. Eres aquella de la cual salieron los primeros anfibios a explorar la tierra y a la cual regresaron los primeros mamíferos acuáticos después de andar deambulando por la tierra.
Eres tú la misma agua que bebieron nuestros ancestros humanos, aquella en la que se bautizaron los profetas y se bañaron los sabios, la que formó el cuerpo luminoso de los budas… la misma agua con cuerpo que somos nosotros aquí, ahora.
Hoy este cuerpo hecho de agua regresa a ti, a tus lagunas, ríos y mares. Me sumerjo en ti, en mi misma esencia, con la piel como única frontera. Y en ti, recuerdo:
Me recuerdo célula flotando en líquido amniótico; alga, medusa, pez primigenio. Me revivo ballena nomadeando, cocodrilo predando, delfín jugando.
Agua soy que tiene cuerpo. Y cada cuerpo que hemos tenido, agua ancestral, cada ser que hemos sido, es un portal que me lleva a revivir una memoria ancestral de la vida en su viaje, en su camino de evolución.
Lo eterno es el agua, lo eterno es la vida. Lo que permanece, lo transpersonal: el alma que va cambiando de cuerpo en cuerpo, es el agua, la misma siempre en su ciclo eterno.
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Texto por @ivangoa
Imagen: @lalotomafotos & @florovlich
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